Tras el nombre un tanto mecánico, frío, industrial y definitivamente varonil se oculta el nombre de un inesperado autor. Resulta que no es nada más ni nada menos que Dorothea Raukes. Su vínculo musical con Wolfgang Riechmann es lo que despertó mi olfato musical.
Son muy pocas las mujeres que se dedicaron a la música electrónica, y todavía son menos las que lograron hacerse un nombre. Por lo que resulta no menos que curioso el hecho de que Dorothea eligiera dejar su nombre prácticamente invisible en este trabajo tan peculiar y especial.
01 Guten Abend, Leute
03 Unter Tage
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